Siempre me han llamado la atención en clase, por no
atender a las explicaciones del profesor ni enterarme a la primera. Me gustaba
evadirme, y hacer más caso a mi propia imaginación que a una clase que, sin
querer me iba a olvidar una vez pasada la fecha del examen. Era extraño, una
sensación tan deseada por mí pero sin llegar a quererla en aquellos momentos.
Me insta aprender cosas nuevas, y en cada una de ellas veía una oportunidad
única de presentar cualquiera de mis ideas. No tengo problemas, simplemente que
me gusta crear cosas y aquello que pudo suponerme un problema en el instituto,
a día de hoy la considero una solución. Al fin y al cabo, mi idea de vivir es
vivir de mis ideas.
Nunca he entendido porque no puedo pensar que algún
día construiré un edificio entero, sin ni siquiera pedir prestado el cemento.
Toma este ejemplo como una metáfora, ya que al menos es una definición
simplificada de lo que te quiero demostrar. Nadie me entiende cuando les hablo
de que no quiero trabajar si no es por voluntad propia, o les digo que en mi
vida voy a buscar trabajo; y, al mismo tiempo, les suelto con que tener trabajo
es muy sencillo. Muchos me dicen que no, que me equivoco… pero, en cambio, no
me dan la solución, y me dicen seguidamente, que no lo entiendo porque aún soy
demasiado joven como para entenderlo. Otros, se ríen de mí por pensar como
pienso; llamándome a su vez, inmadura, loca o tomándome por una idiota. En
definitiva, todos me dicen que si de verdad quiero conseguir lo que quiero, al
plantearme las metas de mi vida tengo cuando piense en ellas, tengo que hacerlo
con los pies en el suelo. Que aterrice.
En cambio, mi cabezonería me dice que siga pensando
igual y los intente convencer a ellos de lo que estoy 100% segura… y esto no sé
si es un defecto o una virtud. No me doy por vencida, les nombro siempre a
quienes en su tiempo se les tachó de locos e insensatos y a día de hoy, sus
nombres aparecen juntos con sus inventos formando parte de la historia. Inserte
en esta línea el nombre del primer genio que se te ocurra. Me ponían en
evidencia siempre que me comparaban con algún compañero y/o amigo al decir
"tienes que aprender más de él/ella" y yo, volviendo los ojos en
blanco, me iba de allí pensando siempre "lo siento, si no te gusta mi
manera de ser pero no pienso ser como él cuando él puedes ser mejor que yo en
esto que me estás comparando y peor que yo en aquello otro". No te dejes
influenciar por nadie, ni permitas que te digan lo malo que eres cuando ni
siquiera se han limitado a observarte en tu mejor habilidad.
Para
hacer cosas enormes hay que pensar a lo grande y si alguien te dice que es una
puta locura, merece aún más la pena intentarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario